Será el domingo, 27 enero, a las 19,00 horas, en el Teatro Adolfo Marsillach de San Sebastián de los Reyes, y al módico precio de 5 €. Un concierto en el que Pedromari se desarrollará creaciones propias con temas de otros autores, alternando las guitarras española y acústica de doce cuerdas, intrumento con el que es un verdadero virtuoso. Se utilizarán presentaciones con verso e imagen, con el fin de crear un espacio de gratas sensaciones en el que los audiovisuales se fundirán con las melodías y los sentidos.
Habrá estrenos e invitados
Se contará, también, con algún que otro estreno musical y con calaboraciones de artistas invitados. El concierto invita a profundizar en los propios sentimientos relacionados con los temas clásicos o populares -instrumentales o canciones- que interpreta: Zorongo, Mandala, Embrujo, Niños del Sur, Plegaria de Paz, Septempublicam, Milagro, El Encierro, Aranjuez (fragmento) y popurrís de diversas obras conocidas, incluyendo breves temas infantiles.
Pedro María Rivera
Inició su faceta de intérprete a principios de los 70, estrenando su primera composición instrumental: Milagro. Sus creaciones son de tendencia clásica y folclórica; como ejemplos: Plegaria de Paz, zortzico; El encierro, pasodoble dedicado a los encierros de toros; el concierto La bella desconocida, dedicado a Palencia; Septempublicam, a la historia de Sepúlveda (Segovia); Embrujo, a Granada; el concierto El gavilán de Las Torres, al Valle del Tiétar/Gavilanes (Ávila); Guadamejud, a Cuenca...Su labor en España se plasma, normalmente, en conciertos en Centros de Cultura, Colegios, Casas Regionales, Ayuntamientos, Residencias, Universidades, Asociaciones. Así mismo ha actuado en otros países: Baunatal (Alemania), 1992; Moscú (Rusia), Roma y Ciudad del Vaticano (Italia), 1997 y 2016; Punta Arenas y Santiago (Chile), 2001-02
Determinadas situaciones de diversas naciones han inspirado de igual forma su creatividad musical. Ha compuesto obras como: Zamba de la Libertad, dedicada a Argentina; Chilenos todos, a Chile; Me salvarán, en recuerdo de la niña Omaira Sánchez de Colombia; Estampas rusas, a Rusia. También ha creado temas de enfoque religioso: en 1996 estrenó “Cantos para una Misa”.
Intercala sus composiciones con temas de otros autores, alternando las guitarras española y acústica de 12 cuerdas. Utilizo algunas presentaciones con verso e imagen, para crear un espacio de gratas sensaciones en el que los audiovisuales se funden con las melodías y se mezclen los sentidos. El concierto busca sentimientos y poesía.